Tal vez en algún momento ni se te ha pasado por la mente esta pregunta y el simple hecho de responderla no es cosa sencilla, escoger; es uno de los verbos más utilizados a diario que con el simple hecho de saber que aceleras cuando el semáforo está en verde o elegir si girar o ir en línea recta son cotidianidades que nos ocurren infinidad de veces; pero a la respuesta que tengas en la mente te invito a analizarla con minuciosidad.
La palabra educación para muchos significa el reconocimiento
que las otras personas te darán por una vida llena de esfuerzos, dedicación,
muchos años de estudio y títulos; eso no es perjudicial, en lo absoluto (a
todos nos gusta sentirnos alagados) pero, el sacrificio de vivir esa vida ¿dónde
lo dejaste? ; los años de primaria para
aprender a repetir las canciones de las vocales y las tablas de multiplicar;
más tarde esas serán las bases para leer de corrido, redactar, hacer
operaciones matemáticas, tener ingenio y paciencia con la tabla periódica para
decorar el salón (muy seguramente ni te la aprendiste), otro idioma que con el
hecho de ser el primero en el mundo debes tararear ‘aunque no sepas la historia
de tu idioma nativo’, el croquis del mundo en tu cuaderno que cuando termines
piensas recorrer y un sin fin de conocimientos que no sabes ni para qué te los
enseñan pero tienes que saberlos. En
esta etapa ‘inolvidable’ de la vida, relativamente de 12 a 15 años que dura
aproximadamente este ciclo; tienes que cumplir como sea el graduarte porque es
un sueño de tus padres, verte vestido como un nuevo bachiller más de este país,
para luego continuar aprendiendo y ser ‘alguien en la vida’; además sientes la
presión puesto que tienes alguna historia de un familiar que tal vez se haya
dedicado a otra actividad (deporte, cultura) y es tal vez la referencia más cercana que tiene tu familia para
mostrarte el ejemplo que no debes hacer, porque aquella persona no gana dinero,
no es reconocida y probablemente llegara a su adultez sin familia; lo que ellos
no ven es que realmente es feliz haciendo lo que le apasiona.
Independientemente del énfasis que tenga tu Institución
Educativa, es difícil anticiparte que
realmente te dedicarás a ello, si es así ¡maravilloso! , realmente te felicito
por tener las cosas tan claras a tan temprana edad; pero aun siendo así o en el
caso contrario, ¿te sientes satisfecho
cuando termina la clase de aquello que en verdad te gusta? .No lo creo, sencillamente
es algo que nos motiva y lo aprendemos de forma natural, así que todo sería
completamente diferente si después de aprender las operaciones básicas y la
lectura, los centros de educación se dedicaran a descubrir aquella cosa que te
apasiona y enseñarte lo que deberías hacer para elevar tu potencial; en pleno
siglo XXI estaríamos llenos de ingenio, sonrisas y sin lugar a dudas sería un
mundo mucho mejor.
Nuestros sueños, aquellos que decías cuando eras un infante
(piloto, escritor, astronauta, bombero, abogado, docente, antropólogo) ó lo que
tu quisieras estaría a tu alcance y no tendrías que cambiar tu pensamiento al
llegar a la escuela, por decepcionarte entre la presión de ellos, tu familia y
la sociedad que aquello que te apasiona no produce los suficientes fondos
monetarios para obtener poder y la debida manutención (alimentación, arriendo,
servicios, vestimenta, viajes) etc.
Por eso de nuevo te invito a que recuerdes aquellas épocas, ¿qué te gustaría ser? Y lo que sea que recuerdes, no lo olvides, aún estás a tiempo de lograrlo, lo que sea que tengas en mente. Conocer aquel mapamundi del bachillerato y ser tú el personaje de las fotografías; no dejes que el consumismo el estrés de cumplir el sueño de otro realidad te atormente, lucha por tus sueños y emprende por lo que definitivamente te apasiona.
Así que en suma, sin
importar tu respuesta al título, puedes escoger entre seguir en el semáforo ó
conducir por la autopista al destino que tú elijas.
Busca tu ingenio social; recuerda que más importante que el
dinero son las personas, todos seguimos siendo héroes aunque no vistamos de
traje y capa.
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