Halloween, Fiesta ó Sacrilegio

Para estas fechas que se aproxima la noche en que los niños se disfrazan y salen a la calle a pedir dulces, en la sociedad avanzada y consumista la cual nos encontramos inmersos se ha convertido en una tradición desde años atrás.

La palabra Halloween data del año 1795 y según su etimología significa ‘noche santa’, que inicia en los países Célticos; especialmente en Irlanda como una celebración hacia los muertos ‘samhain’; para la iglesia católica surge en el siglo IV y se festeja como el día de "Todos los Mártires" el 1 de Noviembre.

Así como es de engorroso su origen, continúan las opiniones divididas; actualmente, muchas personas año tras año se esfuerzan por imitar de la mejor manera un súper héroe, su actor favorito y otros prefieren monstruos terroríficos y tecnológicos; que por una noche encarnan se divierten y toman el rol de alguien diferente, una noche que no es ‘común’;  por otra parte, aparecen los re ácidos y escépticos al tema que congenian este día con ritos e historias satánicas y macabras que recuerdan un pésimo pasado lleno de hechicería y malicia .

En la mayoría de partes del mundo es común encontrar fiestas las cuales adultos y niños celebran en familia, comparten diferentes tipos de golosinas, las decoraciones de casas, almacenes y lugares públicos son con telarañas, fantasmas, zombis y al menos por creencia popular y  decorativa dejamos que los muertos, extraterrestres, brujas, hechiceros, mitos, leyendas y los colores negro, naranja, gris y morado predominan principalmente y este tipo de entidades del más allá se encuentren presentes en nuestro diario vivir.

Por otra parte, la mayoría de las diversas religiones se encuentran en desacuerdo con este tipo de prácticas, homenajes; se sostienen en que portar un traje (especialmente terrorífico) alimentará la fuerza del demonio y nos convertirá en parte de su ejército; la iglesia Católica, es tajante en este tipo de temas socio-culturales y ‘modernos’ que incumben a todos los pertenecientes al séquito, lo ven como una total incoherencia entre lo que se cree y lo que se hace, porque las leyes están establecidas y ese ser superior no está a favor de ello; aunque algunos párrocos están siendo flexibles, admitiendo los disfraces que personifican profesiones ó como en Chile o Francia que decidieron llamarlo ‘día de primera’ y sólo se admiten disfraces de princesas, sacerdotes, campesinos y trabajadores como hace algún tiempo; por tanto la fé y la creencia de cada persona es tan esencial que nos lleva a decidir puntos y características especiales en la vida de cada uno de nosotros, desde como afrontamos una crisis, nuestra vestimenta, la adecuada forma de celebrar las fechas ‘especiales’ y los hábitos para alimentar el ser y espíritu.

A la fecha, esta celebración; infunde temor a más de uno, la mayoría de niños están saliendo a las calles con sus padres de día por temor a la desconfianza de otras personas, los dulces que puedan recibir, los miedos y peligros que corre la noche; es por ello que se ha convertido en el escenario perfecto para que la luna y estrellas emocione más a los adultos puesto que, los bares y discotecas motivan mediante licor y dinero para que sean partícipes de esta fecha que tendrán buenas ganancias para ellos y una vez, nos dejemos llevar por los tantos placeres de la vida y caigamos en el cliché social de moda.

El día de hoy, mi invitación es que independientemente de lo que hagas ese día, con o sin disfraz, te sientas feliz de quién eres y lo que haces, que de la misma manera puedas respetar las diversas opiniones de los demás; las verdades son relativas y esta, seguirá siendo un misterio que tal vez en otra vida podamos descubrir.